En los últimos cinco años he vivido en cuatro países europeos y, en este momento, estoy fuera de España. El País acaba de descubrir a los españoles que estamos por ahí y nos ha convertido en agenda pública. Sin embargo, no soy ni un pionero ni uno de los que mejor lo hacen… simplemente hay que preguntarle a cualquier Investigador de Ciencias para saber que la fuga de cerebros lleva años produciéndose.
Yo he tenido, suerte, una pareja magnífica y mucho curro para poder salir de España con algo a lo que agarrarme. Sin embargo, aunque algunos crean que por ahí atan los perros con longanizas la vida fuera de España está jodida y, si no es un estilo de vida elegido, puede ser algo realmente duro.
Por favor, ni los medios ni los miembros de la generación que los dirigen se han preocupado por cómo iban a dejarnos el puente de mando a los que venimos detrás, perdonen que ahora me parta de risa cuando crean secciones para aparentar que les importamos.