Hay una cita que me encanta y que, además de quedar bien, viene perfecta para ilustrar esta entrada:
Haz lo que puedas, con lo que tengas, allí donde estés (Theodor Roosvelt)
Tras más de 60 días de normalidad alterada, me ha dado por adquirir nuevos hábitos. Al final decides hacer algo con ese tiempo que te ahorras al no moverte para ir a trabajar o no poder bajar ni a la calle.
Siempre he tenido alergia a hacer cosas con las manos. Estoy mucho más cerca del Manazas que del Manitas. Todo me cuesta horrores aprenderlo. Sin embargo desde un tiempo a esta parte hago cosas de estilo manual solo por ponerme a prueba.
Esto suena como las paparruchas esas de sal de tu zona de confort… pero es que, en el fondo, parece que funciona. Ocupar un tiempo corto haciendo algo solo por el mero hecho de hacerlo me resultad divertido … Aún cuando no se me da especialmente bien.
Se trata de la papiroflexia o el origami. Varios días a la semana intento hacer una de estas figuras. Se me da mal, como todo lo que cito arriba, pero cómo sólo es cuestión de seguir intentándolo lo hago y ya está. Creo que esto aporta beneficio claro … ¡¡ Aunque no sé cual !! Eso sí, el día que empecé estaba aburrido y quería hacer algo con las manos aunque en casa ni tenía espacio ni material … Así que, como dice la frase de arriba, hice lo que puede con lo que tenía donde estaba.